La manada se unió a un concierto abarrotado por parte de Powerwolf en CDMX
Connect with us

Crónicas

La manada se unió a un concierto abarrotado por parte de Powerwolf en CDMX




  • >
  • >

Published

on

Había una anticipación cargada de energía ante el inicio de gira de Powerwolf en México. Decir que Powerwolf tocó ante un recinto abarrotado sería quedarse corto. Desde la pista hasta el entresuelo y el balcón, criaturas espectrales y reinas zombis de todas las edades, credos, razas y religiones estaban listas para recibir su mordida de iniciación el 23 de abril en el Auditorio BB de Ciudad de México. La comunión comenzó alrededor de las nueve de la noche con “Bless ’em with the Blade”. Powerwolf ofreció himnos de heavy metal uno tras otro, sacados de su discografía licántropa.

El servicio divino fue dirigido por Attila Dorn. El anfitrión fantasmal de la banda superó el nivel habitual de ferocidad escénica, al estilo de Christopher Bowes, logrando que el dinámico público participara en cada canción: brincando al ritmo de la música, ayudándolo a armonizar en algunos temas o agitando los brazos en el aire. Recibes lo que das, ¿sabes a lo que me refiero? Hacía mucho que no veía a una audiencia tan interactiva en un concierto, y todo gracias al carisma arrollador de Attila como líder, junto con la energía de Matthew Greywolf, Charles Greywolf, Falk Maria Schlegel y Roel van Helden, quienes conformaban una espeluznante congregación de músicos profesionales sobre el escenario. Matthew y Roel incluso regalaron a algunos lobeznos de las primeras filas púas de guitarra y parches de batería autografiados, haciendo que su noche fuera aún más especial.

TAMBIÉN LEE:
White Buffalo: Country, Rock y Pasión

El poder arcano de Powerwolf fue simplemente cósmico. No importa si eres católico, protestante o ateo: la vibra en un show de Powerwolf te deja claro que el metal es para todos. Si el metal es nuestra religión, Judas es nuestro sacerdote. La pasión de los fans que abarrotaron el lugar amplificaba aún más esta sensación, y fue increíble escuchar algunos de los mejores temas como “Sinners of the Seven Seas”, “Fire and Forgive”, “Stossgebet” y mi favorita de la noche, “We Drink Your Blood”. Los cinco cardenales bestiales dieron absolutamente todo para la noche de cierre.

Powerwolf lo entrega todo en cada concierto. Los deben ver cada siempre que regresen a México. Un show principal es la mejor forma de disfrutar de todo lo que ofrecen, considerando el enorme esfuerzo que dedican a su producción escénica, a la altura de Mercyful Fate o Sabaton. Powerwolf demostró que el Auditorio BB, tiene el espacio y el sistema de sonido ideales para albergar eventos de metal a gran escala. Como muchos de ustedes que estuvieron ahí conmigo, fuimos testigos de cómo estos predicadores de la noche invocaron una energía completa e impía.

Powerwolf cerró esta cruzada mexicana, con una última absolución feroz interpretando “Werewolves of Armenia”, concluyendo una ceremonia brillante. Powerwolf y Unleash the Archers conquistaron el BB, como auténticos titanes. Ambas bandas sonaron increíbles. Fue un espectáculo fantástico. Valió totalmente la pena bailar con los lobos mientras escuchábamos el evangelio de la bestia.

TAMBIÉN LEE:
Metal Beer Open Air: cervezas bien frías y el Metal en llamas

Advertisement
Click to comment

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Advertisement
Advertisement