Crónicas
Asking Alexandria en Chile: un regreso soñado
Tras casi una década de silencio en los escenarios chilenos, la icónica banda Británica Asking Alexandria marcó su espectacular regreso al legendario teatro Coliseo, en la noche 27 de febrero del presente año. Este evento no solo simbolizaba la culminación de una larga espera para los fervientes seguidores chilenos, sino que también destacaba el potente renacer emo en el país. Durante este tiempo sin conciertos en Chile, Asking Alexandria no estuvo inactiva; al contrario, enriqueció su discografía con cinco álbumes, destacando su más reciente joya, "Where Do We Go from Here?", lanzado en agosto de 2023. La anticipación por su retorno era palpable, avivada por una leal base de admiradores y el indiscutible impacto de la banda en el panorama global del metalcore. Pero, frente a tan altas expectativas, surge una pregunta clave: ¿logró Asking Alexandria estar a la altura en su anhelado regreso?
Dejando en Alto el metal nacional con Diametral
La anticipación se palpaba en el aire la noche en que Diametral tomó el escenario, enfrentándose al desafío de electrizar al Coliseo, un público ávido de la intensidad y el rugido característicos del metal. Y vaya si lo lograron. Con "Artificial Euphoria" desataron una tormenta de energía desde las primeras notas, una explosión sónica que encendió al público como una mecha.
No pasó mucho tiempo antes de que los mosh pits comenzaran a formarse, una prueba tangible de la conexión instantánea entre la banda y su audiencia, vibrando al unísono con la potente entrega en el escenario. "Identidad Forzada" resonó a continuación, consolidando el caos armónico y destacando la capacidad de la banda para dominar el caos con maestría musical y una presencia escénica imponente. El carisma del vocalista no hacía más que añadir a este espectáculo, creando un vínculo indisoluble con cada alma presente.
La secuencia de hits continuó con "Sentenced", "Testigo" y "I’m the Truth", piezas que lograban distorsionar la percepción del tiempo, sumergiendo al público en un viaje donde cada segundo se disfrutaba al máximo.
El gran final llegó con "Hell in Me", una ejecución magistral que no solo demostró la habilidad de Diametral con sus instrumentos, sino que también rindió un gran homenaje a Asking Alexandria. Fue el cierre perfecto para una actuación memorable, dejando al público hechizado y ansioso por más, un testimonio del poder transformador de la música en vivo.
El retorno de Asking Alexandria
La expectativa había crecido exponencialmente, alimentada por la nostalgia y el ansia de reencuentro con una de las bandas ícono del metalcore. La audiencia, una mezcla de veteranos del género y nuevos adeptos, esperaba en un silencio cargado de anticipación. Cuando las luces finalmente se desvanecieron, dando paso a la silueta de los integrantes de Asking Alexandria, el aire se llenó de una electricidad palpable. La aparición de Sam Bettley, James Cassells, y Cameron Liddell, cada uno asumiendo su posición con la confianza de quien sabe que está en su elemento, fue solo el preludio del momento culminante: Danny Worsnop haciendo su entrada, capturando toda la atención y desatando una ola de emoción que recorrió cada rincón del recinto.
La noche en que Asking Alexandria tomó el escenario fue, sin lugar a dudas, una celebración de la resiliencia y evolución del metalcore. Desde el primer acorde de "Closure", quedó claro que esta no sería una presentación ordinaria. La energía desatada por la banda fue un claro testimonio de su trayectoria y madurez, evidenciando que, a pesar de los años, su capacidad de conectar con el público y reinventarse permanece intacta. La precisión técnica con la que Sam Bettley manejó el bajo, complementando a la perfección los ritmos complejos y poderosos de James Cassells en la batería, creó una base sólida sobre la cual Cameron Liddell y Danny Worsnop pudieron explorar y expandir el sonido característico de la banda.
La transición a "Alone Again" fue un viaje introspectivo, una muestra de la evolución de la banda hacia sonidos más melódicos pero igualmente intensos, donde la vulnerabilidad de las letras se encontraba con la robustez de su ejecución musical. "Bad Blood", por otro lado, nos recordó el poder del metalcore para explorar las emociones humanas más profundas, con riffs que cortaban como cuchillas y líneas vocales que eran pura pasión incendiaria.
"Down to Hell" y "Into the Fire" marcaron el ritmo de la noche con una energía incontenible, cada nota, cada acorde, eran un desafío, una rebelión, una celebración de la fuerza y la resistencia. La habilidad de la banda para crear himnos que resonaran con su audiencia nunca fue más evidente, con letras que invitaban a la reflexión y a la lucha, y melodías que se grababan en el alma.
El debut en vivo de "Psycho" en Chile fue un momento de distensión, una melodía pegajosa con una interpretación más suave, demostrando la versatilidad de la banda y su capacidad para explorar nuevos territorios sin perder su esencia. "The Violence", con su mensaje de acción y cambio, fue un recordatorio del papel de la música como vehículo de crítica social y unión.
Sin embargo, fue en los momentos más íntimos, como la interpretación acústica de "Someone Somewhere" por parte de un Danny Worsnop mostrando su faceta más emotiva, donde se reveló la verdadera magia de la noche. La conexión entre la banda y su público, palpable en cada nota y cada silencio, alcanzó su clímax en "Movin On", una fusión perfecta de acústico y eléctrico que encapsuló el viaje de Asking Alexandria a través de los años.
El arco final del concierto, con "Let Go", "To the Stage", y "A Prophecy", fue una celebración de la música, un tributo a la conexión indeleble entre los artistas y sus seguidores. "The Final Episode" y "Alone In a Room" no fueron solo canciones, sino himnos que encapsularon el espíritu del metalcore y el viaje introspectivo hacia el crecimiento personal.
Al finalizar, la banda agradeció a la audiencia, dejando en claro que, más allá de la música, lo que nos une es una experiencia compartida, un momento en el tiempo que perdurará en la memoria de todos los presentes. Danny Worsnop, con su nuevo look, no solo dejó una impresión visual duradera, sino también la promesa de un futuro lleno de música, emociones y, sobre todo, metal.
Esta noche, Asking Alexandria no solo entregó un concierto; ofreció una experiencia, un viaje a través de las emociones y la música que define al metalcore. Fue una demostración de maestría musical, conexión emocional y la promesa eterna de que, sin importar el tiempo o la distancia, la música siempre nos reunirá.
Javiera "Jaji" Jiménez
Fotos por Francisco Aguilar
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