Crónicas
La devoción de la Kiss Army siempre fiel y así lo fue con la visita de Bruce Kulick en CDMX
Por Marco Galván | El pasado 21 de noviembre, Bruce Kulick, quien fue guitarrista de KISS en la década de los ochentas y principios de los noventas, tocó en la Ciudad de México para invitarnos a un viaje lleno de nostalgia y añoranza, conmemorando su época en la banda en un evento llamado “Crazy KISS Nights”.
A las 8 de la noche, la fila de entrada al salón de eventos “La Maraka” daba la vuelta a la calle. Devotos de todas las edades esperaban con emoción y expectativa el acceso a este evento mágico.
Al entrar, nos encontramos con un recinto muy amplio, con pista de baile y un segundo nivel a su alrededor. Los encargados de calentar los motores fueron una banda de covers de KISS con varios años de existencia, un tributo con la personificación de los cuatro miembros clásicos de la banda, maquillados y vestidos con trajes como los de la portada del álbum Dressed to Kill, tocando los clásicos setenteros como “Strutter”, “Room Service”, “Do You Love Me”, entre otros. El público cantaba cada palabra de los temas, mientras la personificación de Paul Stanley se desenvolvía hablando en inglés e imitando su estilo, y es importante recalcar que su voz era idéntica a la de Paul en sus mejores tiempos, rememorando el viaje al pasado de aquellos que en algún momento nos tocó ver a nuestros ídolos de adolescencia.
A las 10:30 p.m., la ovación vibrante surgió al pisar el escenario el ícono que es Mr. Kulick, acompañado de la banda mexicana Carnival of KISS, liderada por su vocalista Eddie (Edward Albert Martz). La noche comenzó de forma explosiva con “Creatures of the Night”, donde se mostraba a Bruce alegre y vivaz, para continuar con “Uh All Night”. Los cánticos de los asistentes siempre presentes, y la mayoría con su playera kissera.
Siguió la hard rockera “Who Wants to Be Lonely” del disco Asylum, y entre canciones, Bruce comentaba que estaba agradecido con México y compartía los buenos recuerdos que tenía del país.
A pesar de sus 70 años, el guitarrista se movía como si el tiempo no pasara por él, y sus requintos eran rápidos y precisos. Continuó con “Heaven’s On Fire”, “Watchin’ You” del disco Hotter Than Hell, pero en su versión del Alive III. Jocosamente, Kulick contaba anécdotas entre canciones, mientras la noche eléctrica transcurría.
La intensidad, sin perder fuerza, continuó con “Tears Are Falling”, “Domino” y “Hide Your Heart”, con su mensaje positivo de alejarse de las pandillas, para dar paso a la balada “I Still Love You”, uno de los temas de amor más dolidos del conjunto maquillado.
En todo momento, la banda dio el todo por el todo. La voz de Eddie, el vocalista, era perfecta, y la ejecución musical por parte de los músicos mexicanos fue magistral.
De vuelta al vagón del hard rock, siguieron los temas “Let’s Put the X in Sex”, la imperdible “Lick It Up”, donde las melenas se agitaban y las ovaciones no paraban. Siguió “Love It Loud”, y adultos y adolescentes convivíamos en un solo himno, mientras Bruce se desenvolvía alegre. Continuaron con el clásico “I Was Made for Lovin’ You” y “Crazy Nights”.
Ya para cerrar la noche con alegría, Kulick terminó con la romántica “Forever” y “God Gave Rock ‘n’ Roll to You”. Con muchos aplausos y gritos, se despidió dejando el escenario después de una increíble tertulia.
Un set list increíble, mezclado con una velada llena de emoción y nostalgia para todos los que amamos y añoramos los ochentas, y sobre todo a KISS.
You must be logged in to post a comment Login