Death Magnetic: 12 años de sentirse como en 1989
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Death Magnetic: 12 años de sentirse como en 1989




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Metallica
Death Magnetic, el disco que devolvió a Metallica a hacer lo que correspondía.

Septiembre de 2008 y de repente, miles de metaleros alrededor del mundo miraron otra vez a Metallica con los ojos de antaño. Claro, porque todas esas generaciones desencantadas con la banda, cerraron sus bocas. Hay que pensar, su álbum homónimo, "Load", "ReLoad" y para qué decir lo que ocurrió en 2003, era para decepcionarse. Está bien, no todos son (somos) igual de críticos con la discografía de los cuatro jinetes, pero si hay que rescatar algo de Death Magnetic, lanzado ya hace 12 años, es que muchos fans volvieron a sentirse como en 1989.

Este disco hecho al estilo "Let It Be" de The Beatles en su  "Mission: Metallica", caló hondo en muchos corazones. Llegar y lograr esto, luego de tantas decepciones, es un plus. Fue más de un año de espera, de canciones nuevas que no llegaron a puerto (aunque sí lo hicieron algunos riffs) y de filtraciones falsas. Algunas muy metaleras (recuerdo un tema llamado ‘Thrashed’, imagínenlo’) y otras mucho más melódicas, como la ‘The End of The Line’ que daba vueltas en esos meses.

Y Rick Rubin logró algo que parecía imposible después de casi dos décadas. Le pidió a Hetfield y compañía, que se acordaran de cómo veían la música en 1986. Complicado, tener el hambre de esa época, con todas las comodidades de hoy en día. ¿Cómo lograrlo? Nadie lo sabe, excepto el productor de "Reign in Blood", la obra maestra de Slayer. Y el resultado fue nada menos que Death Magnetic, un álbum moderno, pero que ponía a Metallica a hacer algo que ya no esperábamos de ellos: tocar Metal.

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Death Magnetic, pieza por pieza

Con un single tan ganchero y esperanzador como ‘The Day That Never Comes’, imposible no hacerse ilusiones. Intro lenta, desgarradora si leen la letra y llegando al clímax con armonías a dos guitarras y un solo de guitarra buenísimo. Sí, podríamos cerrar esto hablando de que Kirk Hammett volvió a lo suyo y listo. Pero no, por más que el cada día más moreno guitarrista admitía en una entrevista que aprendió nuevas técnicas para ese disco, lo importante era escucharlo libre otra vez. Quizás si le metía algún wah a "St. Anger", el pobre se moría de una crisis nerviosa y se lo perdonamos.

Y ya luego escuchar las otras 9 canciones que estuvieron disponibles de manera gratuita en el mismo sitio de la banda. La intro épica con ‘That Was Just Your Life’, el groove de ‘The End of The Line’, la modernidad de ‘All Nightmare Long’. Letras inspiradas, hablando otra vez de la muerte desde distintas perspectivas y ritmos que no se veían hace 20 años en un disco de Metallica. Death Magnetic es, quizás, el momento más alto en décadas para el Metal en general. Se volvió a hablar del género de manera Mainstream y esta vez, sin caer en la tentación de hacer una ‘Nothing Else Matters 2.0’.

La sorpresa se la lleva ‘The Unforgiven III’, no muy similar a sus dos antecesoras pero cumpliendo su misión. El solo de Hammett es de lo más emocionante dentro del LP. ‘The Judas Kiss’ es, quizás, la más épica de todas; cambios de ritmo, solos larguísimos, partes rítmicas y una letra muy directa como pegadiza. Quizás, aparte de la masterización, lo más ‘desechable’ del disco es ‘Suicide & Redemption’ que, si no fuera por su parte más lenta, quedaría en el olvido. Cierra ‘My Apocalypse’ con un Speed Thrash hecho para romper bares, clubes y arenas.

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Un disco que, lamentablemente, queda en el olvido por ese volumen demasiado estridente. Pero al escuchar sus versiones en directo, se nota lo orgánica que se siente esta muerte magnética. Claro, no hablamos de ‘Master of Puppets’ o ‘Ride The Lightning’, pero Metallica supo hacer su trabajo de la manera más digna posible volviendo a sus raíces. Quizás en 8 años más, se le de el reconocimiento merecido en alguna nueva edición, pero lo que debemos tener por seguro, es que el cuarteto logró algo impensado para muchos.

Es cosa de pensar en todos los adolescentes que se volvieron locos al escuchar solo la intro de ‘That Was Just Your Life’, luego de haber escuchado por años a sus mayores decir ‘Metallica está muerto desde el …And Justice For All’. Sentirse en 1989, era lo único que los nuevos fans del Thrash necesitaban, y lo tuvieron, con un volumen saturado, como corresponde. ¿O no?

Soy desarrollador web y además experto en SEO.

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