Crónicas
Crónica | Bogotá Metal fest: Una apocalyptica noche bajo el manto de la tiniebla
El regreso de Apocalyptica a la capital colombiana, resultó ser una noche gratificante para los amantes de los sonidos sinfónicos. Desde la última presentación de la banda, en el 2017, en el país, los seguidores de la banda han esperado con completa cautela para una nueva dosis de chelos estridentes.
TENEBRARUM: LA GELIDEZ DE MEDELLÍN
La presentación de Tenebrarum en la segunda noche del Bogotá Metal Fest, tuvo mucho apoyo. Esta banda originada en Medellín nos trajo un show más profundo al que nos tienen acostumbrados. Como es bien sabido, el sonido de Tenebrarum le hace honor a su nombre y a la crudeza de las épocas de mayor violencia en Colombia. Nos tienen acostumbrados a las letras oscuras y desgarradoras de la realidad del país, para quien quiere poner su atención en dicho aspecto.
La noche con Tenebrarum fue como una forma de crear la tensión necesaria para el show de Apocalyptica. Cuando el sonido gélido de estos medellinenses penetra en el ambiente, es capaz de cargar al espectador con una crudeza que, naturalmente, necesita ser liberada. Las letras del horror, de las víctimas, junto con un violín tétrico y melancólico, a demás de unas voces guturales, cargaron al público con una carga de metal sombrío.
Para fortuna de los espectadores, el poder traer la voz de dos mujeres a tarima, es como una forma de catarsis, una forma de alivianar la carga con la melodía que solo una voz femenina puede otorgar. La belleza y la estética femenina metalera de estas mujeres también fue un aspecto de solvencia a la expresión de un arte más liberador, en los momentos en los que la banda más nos llevaba a las aguas más profundas, hacia la livianez de las tinieblas más sombrías.
APOCALYPTICA: EL SOPLIDO DE LAS SINFONÍAS FINLANDESAS
Tras la presentación de Tenebrarum, el turno para los finlandeses se iba acoplando para abrir paso por entre las tinieblas de los medellinenses. La aparición de estos cuatro personajes de rasgos caucásicos fue absolutamente un momento para cambiar el beat de la noche. Con la iniciación del show a través de Ashes of the modern world, se dio por bien servida la iniciación al culto sinfónico que acontecería. Ver a estos tres chelistas casi uniformados, con una estética semi formal y con ademanes propios de un artista del género, presenta una imagen de rudeza, pero también de elegancia, así como solemos asociar los instrumentos de orquesta con la opulencia y la erudición o el refinamiento de los ademanes.
La presentación continuó su cauce pero, de una manera más contemplativa. Una vez roto el velo oscuro que Tenebrarum dejó con su show, la tarea de Apocalyptica fue regresar el alma del público a sus cuerpos. El contacto del arco con las cuerdas de estos instrumentos imponentes a la vista, bien pudo reproducir melodía lugubres, pero, esa no era la tarea. Con una exquisita interpretación, este trío de chelistas se postraron ante la admiración de los bogotanos para el deleite. Especialmente, al ser una agrupación que, mayoritariamente, carece de voces, se permite que la armonía vocal pueda ser interpretada por el chelo, dejando al oyente poder imaginar la letra que desee. Este último aspecto es el que le da la magia a los Apocalyptica, en medio de la insensatez de la negligencia musical, de la opinión desinformada, de este tipo de expresiones artísticas que trascienden los estándares de la realización de una pieza musical, de una pista.
Si bien el gran atractivo de Apocalyptica es la melodía vocal interpretada en los chelos, no se dejó por fuera la voz humana. En tarima apareció Franky Perez, un vocalista reconocido por su participación en Scars on Broadway, la banda de Daron Malakian (System of a Down). Franky fue un componente clave para la noche, ya que, así como el dulce nos empalaga, la contemplación abstracta de las melodías de los chelos, necesitan un polo a tierra con letras coreables para un público. Fue así como, con Franky al mando de las voces, se escucharon canciones como I’m not Jesus, Not strong enough, Shadowmaker o la supercoreable y sentida I don’t care
Para dar paso de nuevo a la mística de los chelos, haciendo mella y reconociendo aquellos éxitos que los catapultaron al reconocimiento público, pudimos escuchar algo de Metallica bastante sentido como lo es Nothing else matters y Seek and destroy, junto con un poco de drama por parte de la versión de Sepultura Inquisition Symphony.
Si bien el acto contemplativo de las melodías conduce a ritmos lentos y armónicos, el público necesita tambieán adrenalina, es así como Apocalyptica cerró la noche con la inquietante Hall of the mountain King. Con esta canción de cierre con elementos interlúdicos, tuvimos la contemplación de la calma que otorga el chelo, pero también de las escalofriantes melodías que es capaz de producir este instrumento musical. Velocidad y mucha interacción sobre escena, acompañado de headbanging y una batería veloz como una ametralladora, fueron las últimas vibraciones de aquella noche de sábado.
Crónica: Duvan Gomez /cronista y editor de contenido para Colombia
Fotografía: Santiago Suarez /director y fotografo para Colombia
INFORMACIÓN DE BOLETERÍA PARA LAS PRÓXIMAS FECHAS
Bogotá Metal Fest es posible gracias a la productora FLORA MUSIC
Te dejamos los precios de boletería a continuación. Puedes comprar tus tickets dando clic aquí o dando clic sobre la imagen que encontrarás más abajo.
•22 de Abril | Día Sinfónico: Apocalyptica + Tenebrarum
$184.000 platea – $114.000 general.
•25 de Abril | Lamb Of God + Syracusae
$240.000 platea – $160.000 general.
•02 de Mayo | Día Thrash: Kreator + Testament
$240.000 platea – $160.000 general
You must be logged in to post a comment Login