Reseña: The Alan Parsons Project – «Tales of Mystery and Imagination» (1976)

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A veces las cosas funcionan porque hay que estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Así podría definir la concepción de The Alan Parsons Project, una de mis bandas favoritas del rock progresivo. En resumen, la historia nos dice que Alan Parsons, un ingeniero asistente que trabajó en algunos álbumes de The Beatles y Pink Floyd, conoció en 1974 al pianista Eric Woolfson, que tenía en su mente hacer un álbum basado sobre la literatura de Edgar Alan Poe. Ambos decidieron tomar el concepto de Woolfson y lo realizaron como un dúo, pero con un número considerable de músicos como invitados; por eso, más que una banda era un «proyecto». Bueno, de ahí el nombre ¿no? Grabado entre julio de 1975 y enero de 1976, y publicado en junio de 1976, la carrera de The Alan Parsons Project parte bajo el alero verbal de Poe con Tales of Mystery and Imagination.

El álbum inicia con la instrumental «A Dream Within A Dream», un tema que va creciendo en intensidad desde un suave bajo, pasando por un exquisito teclado, hasta la aparición de una limpia batería acústica. Después de alcanzar la cúspide, vuelve a relajarse para introducirnos a la siguiente pista. Cabe señalar que en la remasterización de 1987 se incluyó una narración de un poema de Poe con la voz de Orson Welles, que en la versión original no figura. Ojo con ese detalle. Sin corte alguno, «A Dream Within A Dream» nos lleva al verdadero protagonista del álbum «The Raven». Y digo protagonista porque es una canción que destaca de principio a fin; la música, el ritmo, la progresión armónica, los instrumentos, el arreglo orquestal, todo se luce. Destaca aún más la voz robotizada de Parsons en los versos creado con un vocoder, que de acuerdo con el folleto de notas, es la primera vez que se emplea en una canción de rock. También es digno de mencionar que el primer vocalista invitado es Leonard Whiting, cocompositor de esta maravillosa pista. Otro que se suma a la fiesta progresiva es Arthur Brown, quien hace alarde de sus particulares gritos en la introducción de «The Tell-Tale Heart». Una buena canción con arreglos de orquesta de por medio, nótese los timbales de concierto rompiendo el aire progresivo. Otro de los veteranos británicos invitados es John Miles en «The Cask of Amontillado» que, a diferencia de las anteriores, tiene un valor más operístico, tanto así que los teclados se mezclan muy bien con la orquesta, particularmente con los instrumentos de viento metal. «(The System of) Doctor Tarr and Professor Fether» es, para mí, la segunda protagonista. El ritmo de los versos, cuasi funky, es contagiante, al igual que los tonos vocales bajos de la frase just what you need to make you feel. Nótese la recuperación de la melodía de las dos primeras canciones en su tramo final; eso es rock progresivo a la vieja usanza.

La segunda parte del álbum es ocupada principalmente por la extensa «The Fall of the House of Usher», la que se divide en cinco partes. El primer acto inicia con el tono grave de un teclado acompañado de una narración por parte de Welles (atención, la voz no existe en la versión original) que sirve de introducción para la intrigante «Prelude». Esta es una interpretación orquestal que funge más como una banda sonora de alguna película. Con un sample de una tormenta le sigue «Arrival», en donde los sonidos electrónicos toman el control. A partir del minuto y veinte segundos, la batería nos guía por una grata melodía hacia el tercer acto, «Intermezzo». Acá, la melodía electrónica se transforma por tan solo un minuto es sentimientos de confabulación y cuestionamiento. Tras ese breve interludio, prosigue la mejor y principal principal de este compendio, «Pavane». A pesar de que su melodía es repetitiva, es interesante, pues capas y capas de instrumentos suenan con fluidez y más cuando avanza en crescendo hasta que llega la batería nuevamente. Deslumbrante. Ya el quinto y último tramo llamado «Fall», es inquietante, fría y suspensa. Como si hubieras encontrado la luz al final del túnel, «To One in Paradise», con la voz de Terry Sylvester, es angelical y esperanzadora, con un aura de liberación para dejar atrás cualquier oscuridad.

El debut de The Alan Parsons Project más que un álbum de música es una experiencia artística, porque llevó la intrigante obra literaria de Poe a otro nivel. Sus canciones poseen una excelente instrumentación, ya que la banda le saca provecho a cada sonido, desde las secciones de viento metal y de cuerdas hasta los electrónicos como el sintetizador, teclados y el curioso vocoder. El punto alto es la naturaleza de las composiciones porque pretendieron que ningún instrumento tuviera un protagonismo individual impresionante, sino que se incluyeron hábilmente para perseguir un bien común, entregar una experiencia auditiva de calidad. Ya sea con auriculares o en un sistema de sonido envolvente, recomiendo oír a Tales of Mystery and Imagination con la luz apagada y la mente abierta para sumergirte en un viaje especial con uno de los discos fundamentales del rock progresivo de la segunda mitad de los setenta.