Ted Nugent estima que ‘debería haber muerto’ 40 veces en el escenario

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El legendario guitarrista Ted Nugent, conocido como el "Motor City Madman", ha sido famoso por sus salvajes presentaciones en vivo, llenas de energía y acrobacias peligrosas.

En sus primeros años de carrera, Nugent solía lanzarse desde altavoces y colgarse de las estructuras del escenario. En una reciente entrevista con Eddie Trunk de Sirius XM, recordó algunas de sus más arriesgadas maniobras, que estuvieron a punto de costarle la vida.

"El correr, la energía, la rampa… Nosotros creamos toda esa estructura en el escenario porque estaba tan hiperactivo y tan entregado al ritmo que mi banda me brindaba, que simplemente no podía quedarme quieto tocando", explicó el guitarrista antes de mencionar una de sus experiencias más cercanas a la muerte. "Bajando desde el techo en el Cobo Hall en los años 80, mi cabello quedó atrapado en una polea a 140 pies de altura. Tuve que arrancarlo con fuerza para liberarme, o habría caído al suelo y muerto".

Las locuras de Ted Nugent en el escenario

Otro de los momentos de mayor riesgo en su carrera fue montar un búffalo de 450 kilos en el escenario.

"Montando un búffalo en el House of Blues en Chicago, subimos en el elevador y los cuernos del búffalo estaban justo contra mi trasero", recordó Nugent. "Si hubiera estornudado, habría quedado marcado de por vida".

El guitarrista calculó que "debería haber muerto unas 30 o 40 veces" debido a sus temerarias acrobacias en el escenario. "Pero por suerte era muy saludable y atlético", agregó.

Comparó su estilo de presentación extremo con el de un piloto de carreras que empuja los límites del peligro para ganar. "No podría haberlo explicado así en aquel momento, pero definitivamente así era mi enfoque".

¿Cómo comenzó Ted Nugent a montar búffalos en sus conciertos?

Un encuentro casual con un granjero de búffalos llevó a Nugent a estudiar a estos impresionantes animales. Aprendió a ganarse su confianza y eventualmente entrenó a uno para montarlo en el escenario.

"Sé que algunas personas piensan que no se deben domesticar animales salvajes, pero lo hacemos, podemos hacerlo, y si se hace con respeto y cuidado genuino por estos animales, hay un espacio para ello", afirmó Nugent.

A pesar de su entrenamiento, admitió que subir con un búffalo al escenario era un desafío diferente. "Temía que me matara o que embistiera a las primeras cuatro filas si se asustaba con el ruido o las luces". Afortunadamente, pasó tanto tiempo montándolo que el animal lo aceptó e incluso se acostumbró al caos de un concierto de rock.

Montar un búffalo se convirtió en una de las características más distintivas de Nugent en sus espectáculos. Y sobre qué sucedió con su primer búffalo en escena, el guitarrista y cazador fue directo: "Creo que lo salteamos en mi barbacoa".