Ozzy Osbourne: La Navidad, una festividad que desata su aversión y su lucha contra los excesos

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Ozzy Osbourne, la leyenda del rock conocida por su inconfundible voz en Black Sabbath, ha sido una figura que no ha ocultado sus sentimientos más profundos hacia las festividades, particularmente hacia la Navidad. En una reciente entrevista, el cantante de 76 años dejó claro su desprecio por esta época del año. “Odio profundamente la Navidad. Me irrita enormemente”, expresó sin rodeos, una declaración que sorprendió a muchos de sus seguidores y fans.

Un pasado marcado por el alcohol y los excesos navideños

A lo largo de su vida, Osbourne ha sido un hombre de excesos. El “Príncipe de las Tinieblas” se ha caracterizado por su estilo de vida salvaje y su relación complicada con las sustancias. En su confesión más reciente, relató cómo, en su juventud, recurrió a medidas extremas para evadir la presión de las festividades. Según el propio Osbourne, llegó a comprar un barril de alcohol de 28 galones (aproximadamente 100 litros) para beberlo en su totalidad antes de que llegara la Nochebuena. “Lo bebí todo antes de que llegara la maldita Nochebuena”, relató con crudeza.

Este tipo de comportamientos se remontan a una época en la que las adicciones al alcohol y a las drogas controlaban su vida, una etapa que comenzó en la década de los 70 y que alcanzó su punto máximo en los 80. Durante estos años, Osbourne no solo luchaba contra el estrés de su fama, sino que también lidiaba con la soledad y la angustia que le provocaban las celebraciones navideñas. A pesar de las dificultades, fue durante este período que el cantante experimentó su primer ingreso en rehabilitación, un paso que marcaría el comienzo de una larga batalla por recuperar el control sobre su vida.

Un hombre que ha enfrentado la muerte en más de una ocasión

Ozzy Osbourne no es ajeno a las luchas internas. En una entrevista con Variety en 2021, el músico admitió: “Siempre me he automedicado porque nunca me ha gustado cómo me siento”. A lo largo de su carrera, se ha expuesto a riesgos tan extremos que, según él mismo, “debería haber muerto mil veces” debido a su estilo de vida desmedido. Sin embargo, a pesar de los numerosos episodios de abuso de sustancias, Ozzy logró sobrevivir, en gran parte gracias a las intervenciones de rehabilitación que lo ayudaron a enfrentar sus adicciones.

La enfermedad de Parkinson y la lucha por la sobriedad

En 2020, Ozzy fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, un diagnóstico que ha añadido complejidad a su vida ya complicada por las secuelas de sus años de abuso de sustancias. Además, en 2019, sufrió una grave caída que requirió cirugía en la columna vertebral y la sustitución de varios implantes metálicos, lo que le dejó secuelas físicas duraderas. Sin embargo, el cantante ha logrado mantener un “nivel de sobriedad” a pesar de las tentaciones que han surgido durante su proceso de recuperación, especialmente debido al dolor y los medicamentos prescritos.

En su podcast, The Osbournes Podcast, Osbourne comentó sobre su actual estilo de vida. Aunque no se considera completamente sobrio, admitió que consume marihuana ocasionalmente, siempre bajo la supervisión de su esposa, Sharon. “Ella me controla y me asegura de que no caiga en viejos hábitos”, confesó, dejando claro que su esposa tiene un papel crucial en su proceso de recuperación.

Sharon Osbourne y el control sobre los excesos de Ozzy

Sharon Osbourne, la esposa de Ozzy, ha sido una figura clave en el proceso de rehabilitación de su marido. En varias ocasiones, Sharon ha hablado abiertamente sobre los años de excesos de Ozzy, describiéndolos como un periodo oscuro que incluía comportamientos autodestructivos, incluso en el contexto de su programa de televisión The Osbournes, que se emitió entre 2002 y 2005. En una de las ediciones de Celebrity Big Brother en 2024, Sharon afirmó: “Ozzy estaba drogado en cada episodio de The Osbournes. Nunca estuvo sobrio. Ni siquiera ha visto un solo episodio del programa, y no quiere verlo”. Esta afirmación refleja la lucha constante que ha sido la vida de Ozzy Osbourne, donde las adicciones eran una constante, y la sobriedad, una meta difícil de alcanzar.

El sentimiento navideño de otros famosos: ¿Una festividad que no todos disfrutan?

Ozzy Osbourne no es el único que expresa su aversión hacia la Navidad. Otras figuras del entretenimiento también han manifestado sus sentimientos negativos hacia esta época del año. El actor Larry David, creador de Curb Your Enthusiasm, ha sido muy vocal sobre su desdén por las celebraciones navideñas, describiéndolas como una “desgracia ambiental”. En su ensayo personal titulado “A Very Larry David Christmas” (2018), David declaró que “no tolera” nada que interrumpa su rutina diaria y calificó las tradiciones navideñas de “llenas de música odiosa y sentimientos empalagosos”.

De manera similar, el actor Christoph Waltz, conocido por su papel en Bastardos sin gloria, expresó en una entrevista de 2014 que su único deseo navideño era “no tener Navidad”. Para Waltz, la festividad se ha convertido en una “histeria masiva” alimentada por el consumismo, una crítica que ha sido compartida por otras celebridades que prefieren alejarse de las tradiciones comerciales de fin de año.

Una Navidad solitaria para Lady Gaga y Miley Cyrus

Incluso algunas estrellas más jóvenes, como Lady Gaga y Miley Cyrus, han hablado sobre el dolor personal que asocian con la Navidad. Lady Gaga, en un concierto de 2010, confesó que aborrecía las fiestas, ya que le recordaban la soledad que a menudo sentía durante esa temporada. Por otro lado, Miley Cyrus lanzó en 2019 “My Sad Christmas Song”, una respuesta melancólica a los villancicos tradicionales, una muestra más de cómo la Navidad puede ser una época difícil para aquellos que no comparten el entusiasmo festivo generalizado.