Mamoplastía Reductora: Reducción de Senos

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La reducción de senos, también conocida como mamoplastia reductora, es un procedimiento quirúrgico diseñado para disminuir el tamaño de las mamas y aliviar las molestias asociadas con su volumen excesivo. Esta intervención no solo tiene un impacto estético, sino que también puede mejorar significativamente la calidad de vida de las pacientes que sufren de dolores de espalda, cuello y hombros, así como de otros problemas relacionados.

El Procedimiento de Mamoplastia Reductora

La mamoplastia reductora implica la extirpación de tejido mamario extra para lograr un tamaño más cómodo y saludable, al mismo tiempo que remodela las mamas para darles más firmeza y una apariencia más juvenil. Este procedimiento se realiza bajo anestesia general y puede requerir diferentes tipos de incisiones, como la incisión en forma de T invertida, en L o una incisión vertical, dependiendo de las necesidades y preferencias de cada paciente.

Durante la cirugía de reducción de senos, se reubica la areola en una posición más elevada, se elimina el tejido graso y glandular en exceso, y se remodela la mama mediante suturas internas que se fijan al músculo pectoral. En algunos casos, puede ser necesario realizar una liposucción en la zona lateral, conocida como cola de la mama, para obtener resultados óptimos.

El procedimiento suele tener una duración aproximada de tres horas y, aunque requiere un tiempo de recuperación, las pacientes suelen experimentar una gran satisfacción al reducir el dolor en la parte superior del cuerpo, mejorar su capacidad para realizar actividades físicas y lucir una nueva apariencia con mamas más pequeñas y rejuvenecidas.

Recomendaciones Postoperatorias

• Reposo durante al menos 10 días para permitir que las heridas cicatricen correctamente y la inflamación disminuya.
• Uso de un sostén modelador especial para mantener la nueva forma mamaria y proporcionar soporte adicional.
• Evitar dormir boca abajo y realizar esfuerzos excesivos o levantar objetos pesados durante las primeras semanas.
• Cumplir estrictamente con el tratamiento antibiótico prescrito por el cirujano durante los próximos 7 días para prevenir infecciones y asegurar una recuperación sin complicaciones.

La mamoplastia reductora puede cambiar la vida de las pacientes, proporcionando alivio físico y emocional, así como una mayor confianza en sí mismas. Si estás considerando este procedimiento, no dudes en ponerte en contacto conmigo para programar una consulta y discutir tus opciones de tratamiento.

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