Despidos y Descontento en OpenAI
La reciente destitución de Sam Altman como CEO de OpenAI ha desencadenado un caos en la empresa, con negociaciones rápidas para su retorno y un sorprendente anuncio de su fichaje por Microsoft. La reacción de la plantilla, compuesta por aproximadamente 770 empleados, ha sido mayoritariamente negativa.
Carta de Descontento
En respuesta a estos eventos, 650 empleados han firmado una carta pública dirigida a la junta de OpenAI expresando su descontento y exigiendo la dimisión de los miembros de la junta. La carta, ampliamente difundida en redes sociales, denuncia la gestión deficiente y la falta de competencia de la junta, acusándola de actuar de mala fe durante las negociaciones posteriores a los cambios en la dirección.
Demandas y Amenazas de Dimisión Masiva
La carta propone la renuncia de todos los miembros de la junta y la designación de dos nuevos directores independientes líderes, específicamente Bret Taylor y Will Hurd. Además, solicita la reinstauración de Sam Altman y Greg Brockman en sus respectivos cargos, añadiendo una amenaza de dimisión en masa.
Posible Migración a Microsoft
Los empleados manifiestan su disposición a renunciar y unirse a una subsidiaria recién anunciada de Microsoft, liderada por Altman y Brockman, en caso de que la junta actual no dimita. Microsoft ha asegurado puestos de trabajo para todos los empleados de OpenAI en esta nueva subsidiaria, lo que intensifica la presión sobre la junta.
Reacciones Sorprendentes
La sorpresa aumenta al observar la lista de firmantes, encabezada por la destituida CEO interina Mira Murati y con una notable figura, Ilya Sutskever, jefe científico de OpenAI. Sutskever, previamente señalado como responsable del cambio interno contra Altman, ha expresado arrepentimiento en un tuit, pero no se ha confirmado su dimisión de la junta.
Incógnita sobre el Futuro de OpenAI
La junta aún no ha respondido a las demandas y amenazas contenidas en la carta, dejando el futuro de OpenAI en un estado de incertidumbre. La situación se complica aún más con la rápida acumulación de firmas por parte de los empleados, lo que sugiere un descontento generalizado dentro de la compañía.
Recomendaciones Finales
En este momento crucial para OpenAI, es esencial que la junta considere seriamente las demandas de sus empleados. La estabilidad y el futuro de la empresa dependen en gran medida de la respuesta y las acciones que tome la dirección ante esta crisis.

