Ex miembro de Celtic Frost sobre etapa glam: "no fue una jugada inteligente"

Luego de que Celtic Frost impresionara con sus trabajos de metal extremo como "Morbid Tales" (1984), "To Mega Therion" (1985) y finalmente "Into the Pandemonium" (1987), lanzaron el disco "Cold Lake" (1988) y por más heavy metal que sonara, pues la imagen era bastante glam decepcionando no solo a los fanáticos, sino que al mismo Tom G. Warrior.

Oliver Amberg, guitarrista de la época fue entrevistado por Glam Metalcast revelando todos los detalles del polémico álbum.

"La imagen no ayudó para nada. Si nos vieras de gira, nos verías como a una diferente banda. No fue la jugada más inteligente tener esas fotos", comienza a recordar.

Aunque por más heavy metal que sonara, asegura que no hay mucho material pesado en la producción y no había agresividad: "la gente no estaba lista para perdonarnos. Hay mucho haters después de 30 años. Hay gente que le gustó, otros que no, pero a mi me gustó".

y aunque usted no lo crea… Celtic Frost con la foto promocional de 1988. ¿Reconoces a Tom G.?

El guitarrista no señaló a ningún "culpable" de la producción ya que Celtic Frost era una banda de cuatro en la que todos componían canciones y fue trabajo en equipo: "es un disco heavy, algunas de las letras suenan sórdidas y mucha gente nos decían que no podíamos utilizar esas palabras".

Cuando se le preguntó a Oliver Amberg por qué se le despidió de Celtic Frost, respondió con bastante honestidad: "fui un dolor de trasero para Tom. Solo era un joven que tenía un contrato, salí de gira y me comporté como un cretino. Pensé que era un rockstar y me aproveché de algunas cosas. Era un desastre", dice el hombre que con la sabiduría e inteligencia de hoy, las cosas hubiesen sido diferentes.

Sobre el pantalón del bajista Curt Victor Bryant confesó: "la cremallera está abierta por accidente. El cierre se rompió y no habían unas de repuestas. En nuestra locura dijimos que así sea y el fotógrafo comenzó con su trabajo. Ahora que lo veo no es tan genial".

Finalmente, Oliver Amberg piensa que el disco debería ser relanzado ya que no tiene mucho peso ahora. Pero reconoce que es el álbum prohibido además, la decisión la tiene Tom: "es su bebé, al que ya no quiere, así que sea lo que quiere él".