Una super bomba sonora fue la presentación de Kerry King en la Arena CDMX

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El seis de noviembre, nos visitó uno de los hombres más emblemáticos dentro del mundo de las guitarras del metal, Kerry King, quien llegó con su proyecto solista, pero acompañado de puros pesos completo en su alineación en la Arena CDMX como los invitados de Amon Amarth.

Entre diseños clásicos y nuevos, una gran parte de los asistentes portaba orgullosamente el icónico logotipo de Slayer, en espera de una noche que prometía ser memorable. En cuanto las puertas de la arena se abrieron, la gente corrió para alcanzar el lugar más cercano al escenario.

Kerry King, acompañado de músicos de élite con raíces en bandas icónicas como Slayer, Death Angel y Machine Head. Esta nueva formación trajo consigo una mezcla de maestría técnica y agresión que hizo vibrar el lugar desde el primer momento.

El set comenzó con "Where I Reign" y "Trophies of the Tyrant," dos temas cargados de potencia y precisión. La banda se desplegó con una energía arrolladora; King se movía en el escenario con su característico estilo imponente, mientras Osegueda se adueñaba del espacio, transmitiendo la intensidad de un depredador en busca de su presa.

La noche continuó con "Toxic" y el primer tributo a Slayer: "Repentless", que desencadenó una ola de nostalgia y energía en el público, transportando a muchos a los días dorados del Thrash. La banda fue construyendo el set con cada tema, mientras Demmel brillaba con su dominio de la guitarra y Sanders aplastaba las cuerdas con una pasión inquebrantable. Bostaph en la batería mantuvo un ritmo vertiginoso y preciso, ofreciendo una demostración de habilidad casi sobrehumana.

El repertorio de la noche combinó temas del nuevo álbum con clásicos inmortales de Slayer como "Chemical Warfare," "At Dawn They Sleep," y "Disciple." La emoción del público alcanzó su clímax cuando la banda tocó "Raining Blood" y "Black Magic," dos himnos que transformaron a la Arena CDMX, un verdadero campo de batalla, con cerveza volando y mosh pits surgiendo en cada rincón. Kerry King fue el líder de esta intensa ceremonia, mientras que Osegueda entregaba hasta la última fibra de su ser en cada palabra, motivando a todos los miembros a elevar su rendimiento al máximo.

Con "From Hell I Rise" cerrando el espectáculo, quedó claro que este proyecto es mucho más que una simple continuación. Kerry King y su banda han construido un nuevo pilar en el género Thrash, ofreciendo una experiencia que marca el inicio de una nueva era. El entusiasmo y la entrega de la banda fue evidente, disfrutando cada segundo sobre el escenario y brindando a los fanáticos una noche que pocos olvidarán. El ocho de noviembre llegará a Guadalajara como invitado especial de Slipknot en Calle 2. Aún pueden conseguir entradas en el sistema Funticket.mx.