«Love at First Sting» de Scorpions: sus canciones ordenadas de menos a más
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«Love at First Sting» de Scorpions: sus canciones ordenadas de menos a más



Para sumarnos a la celebración del cuadragésimo aniversario de Love at First Sting de Scorpions, aquí va un ranking con sus nueve canciones ordenadas de menos a más.


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Este 2024 todos los álbumes publicados en 1984 están conmemorando su cuadragésimo aniversario. Una de las bandas que tomó en serio esta celebración es Scorpions, ya que durante este año saldrán en una gira de conciertos para festejar el lanzamiento de uno de sus discos más exitosos comercialmente hablando y el que finalmente los puso en el sitial que tanto anhelaban: Love at First Sting. Iniciaron el Love at First Sting Tour 2024 el 11 de abril en Las Vegas y sorprendieron al interpretar ocho de sus nueve canciones; aunque seamos honestos, muchas de ellas son parte de su repertorio desde 1984, así que tanta, tanta sorpresa no hay, pero aún así se agradece. El año pasado realicé su respectiva reseña y aún mantengo mi posición sobre que tiene un sonido comercial, pero terminó siendo un buen disco. En esta ocasión, para ser parte de su celebración (como un invitado sin invitación) analizaré sus canciones de manera más exhaustiva y las posicionaré lo más objetivamente posible en un ranking de menos a más.

9. «I’m Leaving You»

Parte con una introducción de batería y un riff «schenkeriano» de tomo y lomo, pero a pesar de ese prometedor inicio, la cosa cambia cuando llega el verso. La postura comercial impuesta por su agencia y sello discográfico (palabras del baterista Herman Rarebell, no mías), es evidente en esta canción. El ritmo es entretenido, pero repetitivo, cuatro minutos y fracción de rodeo musical. Su letra no le quita pisada porque también es redundante, además de sencilla. Después de ver el video musical, su letra parece tratar sobre la relación de los músicos con la groupie de turno. Se entiende lo popular que se convirtió entre sus seguidores, porque su postura radial es inevitable. De hecho, salió a la venta como sencillo solo en los Estados Unidos y con razón. Para entonces, el concepto de pop metal aún estaba en pañales, pero clasificarla como tal, me parece idóneo.

8. «As Soon As Good Times Roll»

Un gustito de los compositores, así definí a «As Soon As the Good Times Roll» en su momento. Es un tema con una propuesta particular e inusual y para nada comercial, porque no es un hard rock dentro del concepto tradicional compositivo de la dupla Schenker-Meine. Elementos de reggae son audibles en los versos, mientras que en el estribillo hay aspectos de rock. Su letra, antidepresiva por así decirla, ya que en esencia es «tira para arriba viejo, no dejes que aquello te abrume» tiene ese valor de sus características power ballads. La línea de bajo, el sonido de las guitarras, el sencillo solo de guitarra y su ambiente reflexivo, son sus puntos favorables.

7. «The Same Thrill»

Esta canción sigue el camino de «Now!» de Blackout (1982) o «Can’t Get Enough» de Lovedrive (1979), pero su golpe, si bien efectivo, es momentáneo. Un heavy metal tradicional estándar, cuya letra sobre «quiero roquear y no me importa seguir tus reglas» se ha tratado en innumerables ocasiones. Cuando al estribillo se le añade like rock ‘n’ roll, le da un grado de jovialidad para acercarse a un público adolescente, muy punk en ese sentido. Imperdonable que Scorpions no la haya incluido en sus conciertos en los ochenta con ahínco, porque tenía ese ambiente festivo que bandas de Los Ángeles, como Mötley Crüe, terminaron imponiendo en el mercado estadounidense. Era el momento ideal.

6. «Bad Boys Running Wild»

Con una introducción icónica de guitarra por parte de Matthias Jabs, además de otro riff típico de Rudolf Schenker, «Bad Boys Running Wild» resulta ser un inicio fuerte. Un corte que tiene ese toque del metal alemán de la primera parte de los ochenta; de hecho, Accept trató de replicarlo más tarde en «Living for Tonite». Su letra también es muy ochentera, festiva, alegre y juvenil, otro ejemplo de la visión comercial que tiene el disco. La interpretación de Meine, independiente de su fuerte acento alemán (en vez de way se entiende wii. Supongo que Nintendo sacó de acá el nombre de la consola XD) es aguerrida. Las intervenciones solistas de Jabs en determinadas partes (no hablo del solo), es algo que se perdió paulatinamente con el tiempo en sus posteriores composiciones. A pesar de que no ser un tema inicial potente como lo fue «Blackout», es una de sus mejores aperturas de Scorpions.

5. «Crossfire»

Cuando los fervientes seguidores de Scorpions pegaron el grito al cielo después de la aparición de «Wind of Change», muchos quizás se olvidaron que la reflexión política era un tópico recurrente en la banda, aunque solapada en algunas letras. «Crossfire» es abiertamente política, ya que tiene sentimientos de antiguerra y critica a los líderes políticos. Habilidosamente, la banda aborda este tema con una batería interpretando una marcha militar que logra ser el foco de atención. Con un significado importante para ellos, porque son músicos que vieron a su país dividirse literalmente por las ideas políticas de Estados Unidos y la Unión Soviética, es otro ejemplo de propuesta particular. Ahora que la banda la incluyó en su gira de celebración del álbum, tomó una relevancia como nunca antes vista, tras los acontecimientos bélicos que están ocurriendo en 2024.

4. «Big City Nights»

Por excelencia, una de las canciones más populares de Scorpions, porque el riff de guitarra y el estribillo son cosas que te enganchan en un instante. Su letra, acerca de la vida nocturna en las grandes ciudades, era propicia para una época en que la juventud estaba dispuesta a celebrar los años de gloria de una persona. Aunque es otra pista con pretensiones radiales, su composición está mejor elaborada, porque no solo llegó a las radios sino que también convence a los oídos de cualquiera. Eso no se cuestiona cuando en los conciertos en vivo es coreada por miles, ¿ejemplo de arena rock?, sí, señor.

3. «Coming Home»

Imposible no hablar de esta canción sin la bella introducción acústica. El tono de la guitarra y la cálida voz de Meine (su arma secreta durante toda su carrera) son bellísimos, porque la conexión que generan es sublime. Su evolución es espectacular, porque tras ese inicio relajado aparece el resto de la banda con un heavy metal tradicional clásico. Uno pretendería que su título es volver al hogar con los suyos, pero en realidad trata de regresar a los escenarios, a la vida gitana que viven los músicos en sus giras. El tema es compacto, sin tanta parafernalia ni arreglos de guitarras, una característica propia del metal de Scorpions. Por algo muchos creen que ellos no tienen canciones de ese tipo, porque son muy apegadas al tradicionalismo.

2. «Still Loving You»

Lo dije en la reseña de Love at First Sting, «Still Loving You» es el mejor ejemplo de power ballad de la historia cuando se busca definir el concepto. Guitarras eléctricas con tonos acústicos en los versos, y sucias, amplificadas y distorsionadas en el estribillo, una voz cálida con la capacidad de transmitir una emoción desesperada solo con escucharla y una letra dirigida a una mujer en particular. Además de contar con una progresión sonora que va de menos a más, «Still Loving You» logró ser el primer éxito a nivel mundial de la banda, ya que lo sacó del circuito de rock pesado y lo colocó como una agrupación que podía llegar a un público masivo por medio de una power ballad, unas de las cualidades por las que popularmente es mundialmente conocida.

1. «Rock You Like a Hurricane»

Tal vez su posición en este ranking era obvio, pero «Rock You Like a Hurricane» es invaluable dentro del álbum y de la discografía de la banda, no por nada cierra sus conciertos con ella. Su riff previamente escuchado en «Arizona» de Blackout (1982), es retransformado por Schenker hasta un punto que se volvió clásico, no solo para la banda, sino para la historia del rock en general. Su letra directa y abiertamente sexual, pasa a un segundo plano cuando el riff aparece. Más aún su estribillo, totalmente adictivo, ganchero y con aire de arena rock que repercute en las masas desde hace cuarenta años. Aunque no cuenta con la misma popularidad que otras canciones de otras bandas, en cuanto a ventas o posiciones en las listas musicales, «Rock You Like a Hurricane» entró en el consciente colectivo como ninguna otra; es decir, llegar a ser himno no oficial de varios equipos deportivos, significa pasar el umbral del hard rock y posicionarse en un sitial como pocas composiciones consiguen, envidiables para todo el espectro de géneros musicales que existen.

Colaborador de El Cuartel del Metal desde Chile. Responsable de reseñas de discos.

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