Reseña: Deicide – "Once Upon the Cross" (1995)

Descarga nuestra aplicación

En el vasto universo del death metal, pocos álbumes tienen el impacto y la notoriedad que "Once Upon the Cross" de Deicide ha logrado mantener a lo largo de los años. Lanzado en 1995, este álbum se ha convertido en un ícono del género, un monumento a la brutalidad musical y lírica que ha dejado una marca indeleble en la escena del metal extremo. En esta reseña, exploraremos a fondo este oscuro viaje musical, desglosando cada pista, analizando su impacto y contextualizando su lugar en la historia del metal.

Canción por Canción:

1. "Once Upon the Cross": El álbum se abre con la pista homónima, una introducción implacable que establece el tono de la oscuridad que está por venir. Los riffs de guitarra de los hermanos Hoffman son afilados como cuchillos y el doble bombo de Steve Asheim martilla como un ariete. La voz característica de Glen Benton se alza sobre la mezcla, entregando letras blasfemas que provocan reflexión y desafían las creencias convencionales. Es un inicio explosivo y contundente.
2. "Christ Denied": Esta pista continúa con la intensidad, con riffs feroces y una batería implacable. Las letras desafiantes de Glen Benton se centran en el rechazo de la divinidad y la religión organizada. La habilidad técnica de la banda brilla aquí, con cambios de ritmo rápidos y complejos que mantienen la atención del oyente.
3. "When Satan Rules His World": Esta canción muestra una faceta ligeramente más melódica de Deicide, con un estribillo pegajoso que contrasta con la brutalidad de los versos. Los riffs de guitarra son oscuros y envolventes, y la interpretación vocal de Benton es apasionada y llena de furia. La canción se siente como un himno para aquellos que abrazan la oscuridad.
4. "Kill the Christian": "Kill the Christian" es una de las pistas más emblemáticas del álbum. Su título provocador es solo el comienzo de su contenido lírico blasfemo. Los riffs son frenéticos y la batería es una tormenta de percusión. Esta canción es un ejemplo perfecto de la destreza técnica de Deicide y su capacidad para crear música intensamente impactante.
5. "Trick or Betrayed": Esta pista presenta una apertura lenta y ominosa que construye una atmósfera inquietante. A medida que avanza, se convierte en una embestida de riffs y blast beats. Las letras profundizan en temas de traición y engaño, añadiendo una capa adicional de oscuridad a la narrativa del álbum.
6. "They Are the Children of the Underworld": Una de las pistas más rápidas y furiosas del álbum, "They Are the Children of the Underworld" es un tour de force de brutalidad musical. Los riffs de guitarra se disparan a través de la canción como balas, y la voz de Benton ruge con ferocidad. La letra parece celebrar la adoración de entidades oscuras y demoníacas.
7. "Behind the Light Thou Shall Rise": Esta pista presenta un cambio en el tempo y la dinámica del álbum, con una introducción lenta y pesada que evoca una sensación de opresión. A medida que avanza la canción, se acelera, mostrando la versatilidad de la banda. Las letras hablan de la resurrección y la traición, añadiendo una profundidad conceptual al álbum.
8. "To Be Dead": Una vez más, Deicide muestra su capacidad para combinar velocidad y ferocidad en esta pista. Los riffs son agresivos y los cambios de ritmo mantienen la atención del oyente. Las letras sugieren la inevitabilidad de la muerte y la negación de la vida después de la muerte, temas recurrentes en el álbum.
9. "Confessional Rape": Esta pista es una tormenta de brutalidad, con riffs y batería que golpean como un martillo. Las letras son provocadoras y blasfemas, cuestionando las normas religiosas y morales. Es un recordatorio impactante de la inclinación de Deicide hacia la controversia.
10. "Worst Enemy": El álbum concluye con "Worst Enemy", una pista que continúa la furia y la intensidad del resto del disco. Los riffs son afilados y los tambores retumban con ferocidad. Las letras parecen reflexionar sobre el auto odio y la autodestrucción, cerrando el álbum con una nota oscura y poderosa.

Conclusión: "Once Upon the Cross" de Deicide es un álbum que ha resistido la prueba del tiempo, manteniendo su lugar como un hito en el mundo del death metal. Su combinación de brutalidad musical, letras provocadoras y una interpretación vocal apasionada lo convierte en una experiencia auditiva impactante y memorable. A lo largo de sus diez pistas, el álbum desafía las normas religiosas y morales, invitando a los oyentes a cuestionar y explorar sus propias creencias.

Este disco ha sido influyente en la escena del metal extremo y ha inspirado a numerosas bandas a abrazar la oscuridad y la blasfemia en su música. La destreza técnica de Deicide brilla en cada pista, con riffs intrincados, cambios de ritmo sorprendentes y una batería poderosa que mantiene la energía en todo momento.