Reseña: Deicide – "Insineratehymn" (2000)

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El año 2000 marcó un hito en la historia del death metal con el lanzamiento del álbum "Insineratehymn" de la legendaria banda Deicide. Este disco, que causó una gran controversia en su momento, sigue siendo un punto de referencia en el género y un tema recurrente de discusión entre los fanáticos del metal extremo. Con su combinación de letras blasfemas, riffs abrasadores y una ferocidad inigualable, "Insineratehymn" es un testimonio del poder y la oscuridad que esta banda puede ofrecer. En esta reseña, exploraremos a fondo cada aspecto de este álbum y su impacto en la escena musical.

Capítulo 1: La Llama Inextinguible de Deicide

Deicide, una de las bandas más influyentes del death metal, ha dejado su huella en la industria musical con una serie de álbumes icónicos a lo largo de los años. "Insineratehymn" no es la excepción, ya que muestra a Deicide en su apogeo creativo y técnico. Con un sonido característicamente oscuro y agresivo, este disco nos sumerge de inmediato en un abismo de furia y provocación.

Capítulo 2: El Contenido Lírico

Una de las características más polémicas de "Insineratehymn" son sus letras blasfemas y anticristianas. Glen Benton, el carismático líder de la banda, es conocido por su actitud desafiante hacia la religión y su compromiso con la provocación. Las canciones como "Bible Basher" y "Dead but Dreaming" son ejemplos perfectos de la hostilidad lírica que impregna el álbum. Aunque estas letras han generado una serie de críticas y protestas a lo largo de los años, también han contribuido a la notoriedad de Deicide y a su estatus como una banda de culto en la escena del metal extremo.

Capítulo 3: El Impacto Musical

En cuanto a la música en sí, "Insineratehymn" ofrece una experiencia auditiva implacable. La guitarra de Eric Hoffman y Brian Hoffman despliega una serie de riffs intrincados y punzantes que se destacan en canciones como "Blame It on God" y "Let It Be Done". Steve Asheim en la batería y Eric Hoffman en el bajo proporcionan una base sólida y frenética que impulsa el ritmo del álbum. La voz distintiva de Glen Benton, un gutural profundo y agresivo, se convierte en el vehículo perfecto para transmitir las letras blasfemas y darle al álbum su característico sabor diabólico.

Capítulo 4: Destacando Canción por Canción

1. "Bible Basher": La canción de apertura establece el tono del álbum con su furia implacable y letras desafiantes. Los riffs de guitarra son afilados como dagas y la batería retumba con una intensidad inigualable.
2. "Forever Hate You": Esta canción se destaca por su ritmo frenético y sus letras llenas de odio. El coro pegajoso y memorable contrasta con la oscuridad de la música.
3. "Standing in the Flames": Una pista más lenta y pesada que muestra la versatilidad de Deicide. Los riffs son pesados y ominosos, creando una atmósfera sombría.
4. "Remnant of a Hopeless Path": Una canción que combina velocidad y agresión, con cambios de ritmo que mantienen la atención del oyente. La letra habla de la futilidad de la fe.
5. "The Gift That Keeps on Giving": Con su ritmo aplastante y letras sarcásticas, esta canción es un punto culminante del álbum. La guitarra solista se destaca aquí, mostrando la habilidad técnica de la banda.
6. "Halls of Warship": Una pista instrumental que sirve como un breve descanso entre la furia de las canciones anteriores. La guitarra acústica crea una paleta sonora diferente y muestra la versatilidad de Deicide.
7. "Suffer Again": Una canción implacable que no da respiro. Los riffs de guitarra son vertiginosos y la voz de Benton suena especialmente amenazante aquí.
8. "Worst Enemy": Con letras que exploran la autodestrucción y la alienación, esta canción es una de las más sombrías del álbum. El ritmo cambia constantemente, manteniendo la tensión en todo momento.
9. "Apocalyptic Fear": La canción final del álbum es un tour de force de brutalidad. Los riffs de guitarra son frenéticos y la batería suena como un martillo neumático. Un cierre perfecto para un álbum implacable.

Capítulo 5: Legado y Repercusiones

A pesar de la controversia que rodea a "Insineratehymn", es imposible negar su impacto en la escena del death metal. El álbum solidificó la reputación de Deicide como una de las bandas más extremas y provocadoras del género. A lo largo de los años, ha ganado un estatus de culto y sigue siendo una referencia obligada para los amantes del metal extremo. La combinación de letras blasfemas, ritmos frenéticos y la voz inconfundible de Glen Benton lo convierten en una obra maestra del género.